Tras el diseño y elaboración del Moodle de autoaprendizaje, para poner a prueba la herramienta y asegurarse de que funcionaba, se le propuso al grupo 212 de Didáctica de la Lengua Española de Educación Primaria que, primero, se diesen de alta en el Moodle Formación, entrasen bien en el módulo I, bien en el Módulo IV, e hiciesen cualquiera de las dos actividades de autoevaluación. Para solventar la dificultad de encontrar grupos dispuestos realmente a entrar en el curso y probarlo, se les dijo que la nota más alta que sacasen de ambas tareas (cuestionario final del módulo I + lección final del módulo IV) sería añadida a la calificación de la nota del examen, en proporción a 1. La mayoría del alumnado hizo ambas actividades, si bien hubo algún estudiante que se conformó con la nota obtenida en la lección. La nota media del cuestionario es de un 6,46; la de la lección, un 7,4, lo que es un indicador de la conciencia que el mismo alumnado tiene acerca de la facilidad o dificultad de una tarea y, en consecuencia, de la posibilidad de alcanzar una mejor nota en ella.
Otra dificultad más compleja de soslayar fue la de obtener información sobre la percepción que el alumnado tiene acerca de las actividades propuestas. Al terminar el curso, se les pidió que respondieran a un cuestionario creado en Microsoft Forms sobre la asignatura, en general, y sobre el módulo de Moodle Formación, en particular, pero lo hizo tan solo una minoría (16 alumnos de los 54 matriculados). Las respuestas sobre el Moodle arrojaron las siguientes ideas principales: