Escuela de Fisioterapia ONCE

Maquetas tridimensionales de plexos nerviosos para la asignatura Anatomía Humana del Grado en Fisioterapia

  • Nick: Juan Andrés Martín
  • Titulación: Grado en Fisioterapia
  • Asignatura: Anatomía I
  • Curso: 1
  • Total alumnos: -25
  • Modalidad: Presencial en aula

Objetivos

Elaborar modelos propios para el aprendizaje de los plexos nerviosos por parte de los alumnos de la asignatura Anatomía Humana I, del Grado en Fisioterapia impartido en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE, ante la falta de disponibilidad de materiales específicos de apoyo .

Contextualización, descripción y duración

En nuestro centro de educación a personas ciegas, la Anatomía es una asignatura esencial para el desarrollo del grado y el desempeño de la profesión de fisioterapeuta. Debido a que el conocimiento adquirido a lo largo de los siglos ha derivado principalmente de la mera observación (con un estudio sistematizado a través de la disección en la época moderna), la Anatomía es una disciplina que ha dependido históricamente de «aquello que se puede ver» para su entendimiento. El reto que nos encontramos en la docencia de anatomía humana para las personas que padecen un trastorno visual es el de que puedan integrar la forma de las estructuras corporales, su posición en el espacio y las relaciones con estructuras vecinas sin el apoyo de un input visual a través de imágenes. Dentro del plan docente, que ha sido desarrollado durante 50 años en nuestro centro, las soluciones a estas demandas especiales han sido solventadas con el uso de huesos procedentes de restos humanos, prácticas en cadáver disecado y el uso de maquetas especiales que pueden representar órganos, extremidades, articulaciones, etc. 

Un plexo nervioso es una compleja unión de algunas raíces nerviosas (llamadas pares espinales) cuando abandonan el canal medular de la columna vertebral. Una vez emergen de esta a través de unos orificios laterales (llamados agujeros intervertebrales), los nervios sufren uniones y divisiones complejas con la finalidad de formar nervios terminales para las regiones del cuello (plexo cervical), las extremidades superiores (plexo braquial) y de la extremidad inferior (plexo lumbosacro). Estos nervios finales se encargarán, entre otras funciones, de movilizar los músculos y de recoger la sensibilidad de la piel.

El conocimiento de esta estructura es fundamental no solo para conocer las relaciones anatómicas per se, sino también para conocer qué ocurre en distintas patologías. Sin ir más lejos, podría explicar por qué un problema cervical puede manifestarse con dolor en los dedos de la mano. La comprensión profunda de la anatomía de los plexos dota a los alumnos, futuros fisioterapeutas, de un juicio clínico y de entendimiento de los síntomas manifestados por el paciente, cruciales para su práctica laboral. Pese a su importancia, hemos percibido desde hace años la sensación de que nuestros alumnos no consiguen integrar la forma de los plexos nerviosos. En ocasiones, este problema no se ha reflejado directamente en malas calificaciones, ya que, en muchos casos, el alumno puede simplemente memorizar los trayectos aun sin entenderlos.

A lo largo de los años, han aparecido en el mercado empresas dedicadas a la fabricación de modelos anatómicos de distintos sistemas. Estas suelen tener un alto coste y no satisfacen siempre las demandas de las personas ciegas, unas veces por la inclusión (representación) de un excesivo detalle que complica la palpación esquematizada y, en otras, por ser demasiado básicos para nuestros propósitos docentes. Tras estudiar el mercado en busca de unas maquetas pertinentes de los plexos nerviosos, nos dimos cuenta de que el problema quedaba sin resolver.

Procedimos por tanto a la construcción de maquetas de los plexos cervical, braquial y lumbar, que se completó en tres fases: 1) fase de diseño y planificación; 2) fase de elaboración de la maqueta, y 3) inclusión de las maquetas en el aula.

Para el diseño utilizamos imágenes de atlas anatómicos de uso extendido y la nómina anatómica ilustrada (Dauber y Feneis, 2007) publicada por la International Society of Anatomy. Con estas guías ilustrativas, primero dibujamos un boceto esquematizado del plexo para proceder a su construcción.

El material escogido debía tener algunas propiedades indispensables: durabilidad, resistencia y flexibilidad, para dotar al conjunto de unas características que le permitieran soportar la manipulación, a la vez que mantuviese una superficie agradable al tacto, sin angulaciones, bordes cortantes o extremos punzantes. Nos decantamos por utilizar un armazón interno para construir el «esqueleto del plexo». Para ello utilizamos cable de tendido telefónico de cobre semirrígido con una cobertura de goma. Encintamos los extremos de los distintos tramos para fijar el armazón. Recubrimos la estructura con resina maleable Epoxy Milliput en la casi totalidad de los plexos. Este material de dos componentes puede ser manipulado a voluntad durante unas horas. Una vez seco, deja un aspecto firme y adquiere una gran resistencia. En algunos casos, donde el modelo dejaba extremos libres que podían hacer peligrar el conjunto debido a un exceso de peso, usamos Pasta Fimo Aero para modelar, que es mucho más ligera, sin perder un importante grado de durabilidad. Se realizó por último un pintado con acrílicos en dos capas y un barnizado en spray mate. Los colores representan los diferentes nervios terminales del plexo, lo que podría ayudar a distinguirlos por parte de alumnos que conservan un resto visual.

Finalmente, la estructura se apoyó en unos soportes que permiten la extracción del modelo para su estudio, así como en una base a medida para mantenerla estable. Se utilizó un rollo de cartón grueso para representar la médula espinal.

En total, se han dedicado unas 60 horas para su fabricación, y el coste de los materiales no ha superado los 200 euros. Por motivos de espacio, presentamos tres modelos, uno de cada tipo. Se han realizado en total seis plexos, dos de cada uno de los tipos, para ser repartidos entre los alumnos.

Los modelos sirvieron como apoyo en las clases teóricas referentes a la anatomía de los plexos. Los alumnos se dividieron en dos grupos, intentando que el grado de discapacidad visual en ambos fuese homogéneo. Durante el desarrollo de la lección por parte del profesor, con el apoyo de un profesor ayudante, los alumnos pudieron seguir paso a paso la explicación.

Resultados obtenidos

Se confeccionaron seis maquetas tridimensionales, 2 cervicales, dos braquiales y dos lumbares, que se integraron dentro de las explicaciones en el aula.

Observamos que, gracias a las maquetas, el grado de implicación de los alumnos durante las explicaciones fue mucho mayor que en años precedentes, en los que se percibía que la mayoría de alumnos perdía la atención en las explicaciones, seguramente debido a la falta de referencias, lo que dificultaba su integración. El grado de satisfacción de los alumnos consultados ―una vez terminado el curso escolar, para no incurrir en sesgos― fue bueno o muy bueno. Baste decir, que han sido utilizados por los alumnos fuera de las horas lectivas y, en algunos casos, han inspirado a algunos de los alumnos a hacerse algunos modelos parecidos.

Ventajas y dificultades

Gracias al apoyo del material adaptado, los alumnos de Anatomía Humana de la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE han tenido la oportunidad de implicarse en profundidad en las explicaciones referentes a los plexos nerviosos. De esta forma, hemos observado una mayor participación de los alumnos respecto a años anteriores. También hemos detectado que los alumnos han conseguido integrar mejor la forma de estas estructuras, pese a su complejidad, y que han sido capaces de seguir las explicaciones, los ha mantenido motivados y les ha servido como soporte a su estudio autónomo.

En esta primera experiencia, nos hemos dado cuenta de algunas de las limitaciones del material presentado. No tenemos un número de plexos suficientes para resolver las demandas de grupos grandes o para poder prestarlos a los alumnos fuera de las horas lectivas. Por otra parte, confeccionar las maquetas nos ha llevado un gran número de horas (más de las previstas inicialmente) y hemos tenido que rehacer nuestros pasos en más de una ocasión por defectos del material o errores en la planificación.

Recursos y herramientas

Puede consultarse el artículo con fotografías del proceso de elaboración en:

https://www.once.es/dejanos-ayudarte/la-discapacidad-visual/revista-integracion/2015-integracion-65-67/numero-65/65-06-martin-rodriguez-maquetas-tridimensionales.pdf/download